inéditos - valeria román marroquín










un mamífero bípedo perteneciente a la familia Hominiadae
vaga durante numerosos años fuera de su patria

sin masturbación,                   muy lejos de la dialéctica muy lejos la jurisdicción
muy cerca de la gran industria;
estrechamente vigilado por cierta tendencia histórica
a la acumulación capitalista                           se increpa                                          

qué clase de animal somos
del Sus scrofa domestica al Homo Sapiens y viceversa
cuántos kilómetros hay entre nosotros             cuánta es la distancia que hemos recorrido

sobre sus dos patas                            privilegio y prodigio de la especie
un hombre asalariado mira al cielo con sed
pregunta a qué hora podrá descansar

suenan las alarmas                                                                             no hay respuesta










en el corazón de una sociedad en ciernes donde reinan las condiciones modernas de producción las filas se hicieron largas            tras años de esperar un pulmón de plomo, un primate homínido, miembro promedio de la tribu Hominini
-ni más ni menos capacidad cerebral- reconoce como extensión de su mínima ánima la piedra
contra piedra

en actitud semi-erecta, de las tribus salieron las naciones
y de los hombres, las máquinas

el proceso del gran simio es lento                  todo está cuantificado
descubierto el fuego, se entrega a la venta de su fuerza productiva
descubierto el fierro, se entrega al comercio de mercancías
carnes rojas pieles sintéticas
en el corazón de una sociedad
compuesta principalmente cualitativamente por metal y melancolía, el hombre racional piensa su triunfo sobre la manufactura:

frente al contacto entre pares,
un plato de asado                                          carne de perro producto del contrabando
frente a la economía pre-industrial                el hombre post-guerra
y sus leyes y su sexo y sus sanatorios
en el corazón de una sociedad obsesionada con la reconstrucción nacional
y al nacer por sus cumbres                            
el sol
un hombre racional piensa en el hambre
comprende que el proceso de los cerdos es lento                 nada se desperdicia
en los contenedores industriales se reúne la carne inservible
ésta va para los estómagos de las grandes colas en recesión

en el corazón de una sociedad obsesionada con los asuntos limítrofes con las estadísticas con las tendencias hedonistas
competitivas             y a veces cooperativas
de sus individuos –agonizando– camino a las mandíbulas
del gran capital
un hombre racional piensa su estrategia contra el fenómeno industrial

cada cosa está milimétricamente pensada articulada diseñada para seguir en su lugar
y
sin embargo,

¿no se había abandonado definitivamente un componente esencial de la concepción materialista de la historia, y había quedado solamente la noción de una mecánica del desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción?

¿cómo es pensable una restitución de los viejos y buenos elementos del Estado de derecho liberal, adecuado al capitalismo de competencia, y cómo pueden entonces imaginarse las teorías del derecho y las interpretaciones del mismo, que puedan defenderse frente a otras como socialmente avanzadas?

¿cuáles son las causas de la crisis?

¿quién debería dictar sentencia sobre este orden de cosas y cumplirla, si los de arriba pueden desarrollar todas las posibilidades existentes, y no perciben la miseria que los sostiene, o reprimen su percepción, y los de abajo son mantenidos atrofiados y rotos, y éstos a su vez no perciben toda la magnitud de la miseria innecesaria, ni las posibilidades objetivas y sus intereses colectivos; y los que se encuentran en el medio intentan por todos los medios luchar para subir, o por lo menos para protegerse del hundimiento?

¿hasta qué edad los jóvenes deberían mantenerse en abstinencia?

¿no fue acaso retardada la aparición de la máquina de vapor y también la revolución que le siguió luego en el campo de las artes, por la decadencia general de los oficios que siguió a la destrucción de las ciudades libres y que se notó especialmente en la primera mitad del siglo XVIII?

¿cuál es su posición con respecto al hombre primitivo?

luego de años esperando, un hombre racional hace su cama lava sus dientes enumera sus pertenencias una a una parte a la fábrica cierra sus ojos

en el corazón de su miseria, se ha rendido.

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